Una boca sana potencia tu rendimiento deportivo
Unas encías enfermas se relacionan con más fatiga y contracturas musculares y con una recuperación más lenta de las lesiones
“Soy otro a nivel físico y psicológico desde que cambié de dentista”. Así de claro lo dice el lateral derecho de La Roma, Leonardo Spinazzola. “Ahora puedo hacer muchos ejercicios y estar a tope los 90 minutos”. Efectivamente, no es ninguna tontería: si quieres mejorar tu rendimiento deportivo, ¡empieza por la salud de tu boca! Al igual que hacer deporte influye positivamente en la salud oral, diversos estudios constatan que unos dientes y encías enfermos pueden lastrar tu práctica deportiva. ¡Te contamos por qué sucede así!
El deporte nos hace bien. Tanto que, desde Clínica Cervera, lo fomentamos y apoyamos a través de colaboraciones como el patrocinio del club de baloncesto femenino Uni Girona. Practicarlo con regularidad suele ser parte de un estilo de vida saludable, lo que limita los riesgos de sufrir enfermedades en nuestro cuerpo y, concretamente, en la boca. Esto es así porque tiene un claro efecto antiinflamatorio y mejora nuestro sistema inmunológico. Existe, por ejemplo, una relación entre la obesidad, la buena salud física y unas encías enfermas (periodontitis): las personas con un índice de masa corporal más bajo y con mayores consumos de oxígeno durante el ejercicio suelen tener encías más sanas. Por el contrario, se ha demostrado que la obesidad puede ser un factor de riesgo de la periodontitis.
¿Por qué una boca enferma afecta al rendimiento?
La salud de la boca está conectada con la del resto del cuerpo. Muchas de las enfermedades que podríamos sufrir en ella tienen su reflejo en el organismo y podrían terminar afectando al rendimiento deportivo:
Periodontitis
> Contracturas musculares, fatiga muscular y recuperación más lenta de las lesiones musculares
Existe una sólida evidencia científica que asegura que la enfermedad periodontal (comúnmente llamada “piorrea”) afecta tanto a las encías como al resto del cuerpo, generando un efecto inflamatorio que favorece la aparición y desarrollo de enfermedades tan importantes como las cardiovasculares (incluido el infarto de miocardio), diabetes, infecciones respiratorias o problemas en el embarazo (como el parto prematuro).
Por tanto, no es extraño que el rendimiento deportivo también pueda verse condicionado por la salud de las encías. En concreto, la periodontitis se relaciona con mayor riesgo de aparición contracturas musculares, fatiga muscular y recuperación más tardía de las lesiones musculares.
Bruxismo
> Contracturas musculares en cuello y hombros y dolores de cabeza
El esfuerzo físico y psicológico de los deportistas genera una tensión que puede hacerles apretar o rechinar los dientes involuntariamente (bruxismo), desgastándolos y sobrecargando la articulación temporomandibular, además de provocar sensibilidad dental. Todo ello, a su vez, provoca contracturas musculares en cuello y hombros y dolores de cabeza, pudiendo llegar a limitar los movimientos y repercutir en el rendimiento deportivo.
Caries dental
> Mala masticación y, por tanto, mala nutrición y disminución del poder energético
Varios estudios han demostrado que los deportistas de élite tienen un índice especialmente elevado de caries, lo que podría deberse a la dieta que siguen, abundante en hidratos de carbono y bebidas isotónicas, batidos y zumos, que son muy ácidos para el esmalte. Una dieta que, además, cada vez siguen más aficionados al deporte y no exclusivamente los atletas de alto rango. Si estas caries no se tratan a tiempo, los dientes afectados pueden requerir una endodoncia o una extracción, dependiendo de la gravedad. Durante todo este proceso e incluso después, si el diente no se trata o no se repone, la masticación de alimentos no se hará de forma adecuada y, como consecuencia, podría derivar en falta de nutrientes y en disminución del poder energético del deportista.
Un buen rendimiento deportivo pasa por tener una boca sana. Afortunadamente, las enfermedades que afectan a nuestra sonrisa son fáciles de prevenir con una buena higiene bucodental y con revisiones periódicas con tu dentista. ¡Cuida de tu boca y potencia tu rendimiento!
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