¿Te duele un diente? Puede que tengas pulpitis
La pulpitis está relacionada con la caries, aunque puede estar causada por otros problemas o infecciones
La pulpa dental es el tejido blando que se encuentra dentro del diente y está compuesta por terminaciones nerviosas y vasculares. Es una zona que, aunque está protegida por la dentina y el esmalte, sigue siendo vulnerable a daños e infecciones.
Hay numerosos elementos que pueden causar que la pulpa se inflame o irrite, pero sobre todo uno: la caries. Una caries sin tratar está llena de bacterias que metabolizan los restos de alimentos y azucares en ácidos que, a su vez, penetran en los tejidos de los dientes hasta llegar a la pulpa y dañarla. No obstante, esta no es la única causa de la pulpitis.
Cómo detectar la pulpitis a tiempo
Un síntoma característico de la pulpitis es el dolor agudo y momentáneo al entrar en contacto con un estímulo frío o dulce. Pero hay más:
- Dolor en el diente. La intensidad puede ser leve, moderada o intensa dependiendo del grado de desarrollo de la pulpitis.
- Suele detectarse una caries.
- La zona puede estar hinchada y enrojecida.
- La pulpa del diente puede llegar a erosionar -en los casos más avanzados- viéndose una masa rosada o rojiza en la cavidad del diente.
¿Qué puede causar una pulpitis?
La caries suele ser la causa más habitual de una pulpitis; pero no es la única. También puede tener su origen en:
- Traumatismo en el que se haya alcanzado hasta la dentina.
- Bruxismo muy avanzado.
- Empaste en malas condiciones.
- Infecciones o enfermedades periodontales sin tratar.
- Sensibilidad dental.
Tratamientos para la pulpitis
Dependiendo de qué haya provocado la pulpitis, tu dentista se decantará por un tratamiento u otro. Pero en todos los casos, lo primero que hará es tratar la causa que haya provocado la pulpitis.
La pulpitis suele ir acompañada por una inflamación ocasionada por una infección, por lo que el dentista recetará antibióticos para eliminarla. También analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor y la inflamación. Si fuese necesario, en caso de infección también se indicaría tratamiento de antibiótico.
Cuando tiene su origen en una caries, el tratamiento suele ser un empaste o la reconstrucción de la pieza. Y en los casos en los que la infección está muy extendida y la pulpa muy dañada, se puede llevar a cabo una endodoncia para eliminar la pulpa dental afectada.
La prevención es fundamental para detectar una pulpitis a tiempo; o lo que es lo mismo: mantener una adecuada higiene bucodental y realizar visitas periódicas a tu dentista. Solo así se podrán evitar caries u otras causas que puedan ser el origen de una futura pulpitis o de cualquier otra patología.