Gracias por tanto, Olga
Una compañera que deja una huella imborrable en Clínica Cervera
Después de 17 años formando parte de nuestro equipo, esta semana hemos dicho “hasta pronto” a Olga, una compañera muy querida por todos. Llegó a Clínica Cervera en 2007, con experiencia previa en el mundo de la odontología, y desde entonces ha sido una de las caras más reconocibles de nuestra recepción. Pero, más allá de su profesionalidad, nos quedamos con su energía, su sonrisa contagiosa y su cercanía con pacientes y compañeros.
Durante todos estos años, Olga ha crecido muchísimo a nivel profesional y personal. Siempre resolutiva, alegre, trabajadora y atenta, ha dejado una huella profunda en el día a día de la clínica. Quienes han tenido la suerte de compartir turnos con ella saben bien que su presencia hacía todo más fácil, más amable y más cálido. Su forma de tratar a cada paciente, con empatía y cariño, es un ejemplo del espíritu con el que trabajamos.
Ayer quisimos despedirla como se merece, con una cena llena de anécdotas, risas y recuerdos. Fue una noche muy especial, donde no faltaron las emociones, especialmente cuando le entregamos los regalos, entre ellos: un libro con fotos y dedicatorias del equipo, y una carta personal del doctor Cervera, siempre tan atento a los pequeños detalles. Un gesto sincero para alguien que ha sido mucho más que una compañera.
Querida Olga, te vamos a echar mucho de menos. Gracias por tantos años compartidos, por tu alegría diaria y por hacer que nuestra clínica fuera también un poco más hogar. Esta siempre será tu casa.