• 07 JUL 22

    Consejos para cuidar de tus dientes en verano

    Las caries, la xerostomía o la sensibilidad dental aumentan en esta época

    Con el verano, nuestra higiene bucal puede resentirse, ya que nos vamos de vacaciones y abandonamos la rutina, o simplemente salimos más de casa para comer fuera. Sin embargo, para evitar que en los meses siguientes esta pérdida de hábitos momentáneos nos pase factura, desde Clínica Cervera queremos traerte estos consejos para cuidar tus dientes en verano. 


    ¿Qué problemas dentales se incrementan en verano?

    Con la llegada del calor y de las vacaciones se incrementan algunas enfermedades y dolencias que afectan a nuestros dientes y boca. En esta época del año, estos son los problemas bucodentales más frecuentes: 

    • Aumento de la placa bacteriana: al salir más de casa y comer fuera, también nos cepillamos menos los dientes. Esto trae como consecuencia que aumente la placa bacteriana que se acumula en nuestros dientes y encías. 
    • Aumento de la halitosis: una mayor ingesta de alcohol y un mayor consumo de tabaco hace que también tengamos más posibilidades de sufrir mal aliento.
    • Hipersensibilidad dental: quizás, el problema dental más repetido durante el verano. Al tomar más bebidas y comidas frías y ácidas (como helados, refrescos, limonadas o gazpachos) nuestro esmalte dental se puede debilitar y la dentina (el núcleo del diente) queda al descubierto. Esto nos puede provocar un dolor corto e intenso, que algunos describen como una descarga eléctrica. 
    • Más traumatismos dentales: el hacer más deportes de contacto (jugar al fútbol, al vóley-playa, etc.) hace que en verano se produzcan más traumatismos de este tipo. Pueden ser de tres tipos: que se nos caiga un diente por un impacto (en ese caso, conservarlo en leche o en la saliva del paciente e ir a la consulta del dentista, como mucho hasta tres horas después del traumatismo), que el diente se rompa o que el diente se afloje. 

    ¿Qué podemos hacer para mantener la salud bucodental en verano?

    Para intentar paliar los efectos del verano en nuestra higiene bucodental podemos seguir estas pautas, avaladas por el propio Consejo General de Dentistas de España:

    Mantente hidratado

    Esto no solo nos ayudará a combatir el calor del periodo estival, sino que también evitará que suframos xerostomía o síndrome de la boca seca. Al estar hidratados también generaremos más saliva, fundamental para combatir la placa bacteriana. Recuerda que lo ideal es beber entre dos o tres litros de agua al día. 


    Cepillarse los dientes

    Aunque parece algo obvio, lo cierto es que durante el verano, al aumentar las salidas de casa, a veces nos olvidamos de la higiene bucal. Intenta llevar siempre un cepillo de dientes y pasta dentífrica. En el mercado puedes encontrar estos productos en formato viaje para que no sea un engorro llevarlos. Recuerda que lo ideal es cepillarse los dientes, al menos, dos veces al día, durante dos minutos cada vez. 

    Si no tienes un cepillo de dientes a mano, puedes optar por otras vías para mantener tus dientes limpios: tomar una manzana después de comer o acabar la comida con un poco de queso, que neutraliza la acidez de nuestra boca. Si esto tampoco es posible, puedes masticar un chicle sin azúcar y con xilitol durante unos 20 minutos. Eso sí, recuerda que esto solo serían remedios puntuales, en ningún caso puede sustituir la limpieza de un cepillo. 


    Evita el alcohol y tabaco

    Aunque en esta época es normal tomarse alguna que otra copa, para mantener tu higiene dental en verano es mejor no abusar de estos productos. La ingesta de alcohol y el consumo de tabaco no solo puede provocar mal aliento, sino que también puede manchar nuestros dientes.


    ¡Cuidado con los dulces!

    En verano también se aumenta el consumo de helados, granizadas y otros alimentos con un alto contenido en azúcares. Recuerda que estos productos contienen niveles de ácidos muy elevados, lo que provocará un debilitamiento del esmalte dental. Esto hará que el riesgo de sufrir una caries (es decir, que se nos “pique” un diente) sea mayor.


    Protector bucal para los deportes

    Otra cosa que incrementamos en verano es la práctica de deportes de contacto. Esto, como ya hemos dicho, puede hacer que suframos algún traumatismo dental que termine con la fractura o pérdida del diente. Para evitarlo, lo ideal es usar un protector bucal que nos aleje de estos problemas. 


    No descuidar los tratamientos

    Si estás usando férulas de descarga para combatir el bruxismo nocturno (rechinar los dientes) o para finalizar un proceso de ortodoncia, ¡no te las olvides cuando te vayas de vacaciones! Procura seguir con todos tus tratamientos para evitar problemas en el futuro.


    Protege tus labios del sol

    En verano no solo tienes que cuidar tus dientes y encías, sino también tus labios. La capa de piel que reviste a este músculo es muy fina, por lo que necesitarás una buena protección para evitar que se quemen. 


    Visita al dentista

    Con las vacaciones, en verano se tiene más tiempo libre para acudir al dentista. Por ello, uno de los mejores consejos para cuidar los dientes y encías en verano es que te pongas en manos de los profesionales. Aprovecha este tiempo libre para agenciar una cita con el dentista y hacerte una revisión general. 

    + info: Consulta otras recomendaciones para otros problemas bucodentales