• 09 ABR 25

    Cómo cuidar tu boca si llevas implantes dentales

    Te contamos cómo protegerte para que te acompañen muchos años

    Los implantes dentales son una excelente solución para recuperar la sonrisa y la función masticatoria, pero su éxito a largo plazo depende en gran medida del cuidado que les demos. Aunque no sufran caries como los dientes naturales, sí pueden verse afectados por infecciones si no se mantiene una buena higiene.

    Con el paso del tiempo, las bacterias presentes en la boca pueden acumularse alrededor del implante y provocar problemas como la mucositis o la periimplantitis. Esta última, si no se trata a tiempo, puede poner en riesgo la estabilidad del implante y la salud del hueso que lo rodea.


    ¿Qué riesgos existen si no se cuidan bien?

    Uno de los problemas más comunes es la periimplantitis, una inflamación de los tejidos que rodean el implante provocada por bacterias acumuladas en la boca. Si no se detecta a tiempo, puede comprometer la estabilidad del implante e incluso provocar su pérdida. Se trata de una enfermedad silenciosa, que en muchas ocasiones no da señales claras hasta que ya está avanzada.

    El riesgo aumenta si existen otros factores como el tabaquismo, una higiene deficiente o enfermedades sistémicas como la diabetes. Por eso, la prevención es la mejor herramienta para proteger tu salud bucodental y la durabilidad de los implantes.


    Claves para un buen mantenimiento

    Mantener una rutina de cuidados diaria y acudir a controles regulares con el odontólogo son los pilares fundamentales. Aquí te dejamos algunas recomendaciones clave:

    • Cepillado diario: tras cada comida, con un cepillo de cerdas suaves o uno eléctrico. Es importante llegar bien a la base del implante.
    • Higiene interdental: usa cepillos interproximales, hilo dental específico para implantes o irrigadores bucales para eliminar los restos de alimentos entre las piezas.
    • Evita el tabaco: fumar dificulta la cicatrización y favorece la aparición de infecciones.
    • Revisiones periódicas: al menos una vez al año, para detectar cualquier signo de inflamación o cambio en el implante.
    • Limpiezas profesionales específicas: no todas las limpiezas dentales son iguales. En pacientes con implantes, se utilizan técnicas y herramientas diseñadas para no dañar las superficies y eliminar eficazmente la placa.


    Escuchar al cuerpo también es importante

    Un leve sangrado, enrojecimiento o molestia al masticar pueden ser señales de alerta. No conviene ignorarlas. Consultar con el profesional lo antes posible puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y una intervención más compleja.

    Los implantes son una inversión en calidad de vida. Cuidarlos es cuidarte. Y en ese camino, contar con un equipo de confianza que te acompañe es esencial. En Clínica Cervera te ayudamos a mantener tu salud bucodental en las mejores condiciones, también cuando llevas implantes.