Casos de ortodoncia en mordidas cruzadas
Resultados en pacientes infantiles y juveniles tratados por las doctoras Talló y Tribó de Clínica Cervera
La mordida cruzada es uno de los problemas más comunes, especialmente en niños. Ésta consiste en que, al morder, uno o varios dientes de la arcada superior quedan por detrás de los dientes de la arcada inferior. Su origen puede ser dentario (si los maxilares tienen una posición correcta pero los dientes están inclinados), esquelético (si el maxilar superior es más pequeño que el inferior) o mixto. Como ocurre con la mordida abierta, uno de los métodos más utilizados para abordar la patología de la mordida cruzada es la ortodoncia. Os mostramos los exitosos resultados en pacientes infantiles y juveniles tratados por nuestras doctoras Talló y Tribó.
Caso 1
Esta paciente, de 6 años y medio, presentaba tres grandes problemas:
1. Dental: carencia de espacio severa.
2. Esquelético: hipoplasia maxilar (falta de desarrollo del hueso del maxilar superior).
3. Funcional: respiración bucal.
Los problemas esquelético y funcional se trataron tempranamente, en cuanto se detectaron. Ello dio lugar a la ampliación de las vías aéreas, haciendo posible la respiración nasal, corrigiendo la mordida cruzada anterior y transversal, y aumentando notablemente el espacio para que erupcionaran los dientes permanentes.
Una vez producido el cambio de dentición, se trató la malposición dental, que había pasado de ser un problema severo a leve.
Caso 2
El déficit de crecimiento del maxilar superior que sufría esta paciente había provocado una mordida cruzada anterior que, si no se hubiera tratado a tiempo, habría requerido una cirugía para resolverlo.
Apenas fueron necesarios cuatro meses de ortodoncia para estimular el crecimiento del maxilar superior, resolver la mordida cruzada y favorecer un crecimiento normal del tercio inferior de la cara.
Caso 3
Este paciente, de 8 años, presentaba una inclinación de los dientes incisivos superiores hacia el paladar más pronunciada de la debida, ya que éstos deben estar ligeramente por delante de los incisivos inferiores. En esta situación, se frena el crecimiento anteroposterior (de delante hacia atrás) del maxilar y se perpetúa la malposición.
Los objetivos del tratamiento llevado a cabo son, por tanto, posibilitar al maxilar crecer con normalidad; evitar el desgaste de los dientes anteriores debido a la malposición; facilitar la higiene bucal diaria; y mejorar la sonrisa y, con ella, la autoestima del paciente.