• 31 OCT 24

    Así afecta el estrés a la salud de tu boca

    Tus preocupaciones van más allá de tu cabeza

    El estrés es un factor que impacta no solo en nuestra salud mental, sino también en la salud bucodental, así como en nuestra salud en general. Situaciones de tensión pueden desencadenar problemas que afectan el bienestar de nuestra boca, generando un ciclo perjudicial si no se controla.


    Estrés y enfermedades periodontales

    El estrés crónico puede llevar a la inflamación de las encías, lo que aumenta el riesgo de enfermedades periodontales. Esta inflamación se produce debido a la respuesta del cuerpo ante el estrés, que puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las encías sean más vulnerables a infecciones. Además, el estrés puede alterar los niveles hormonales y el flujo sanguíneo, lo que compromete a su vez la salud bucal.

    El estrés también puede contribuir a malos hábitos como el descuido en la higiene dental. Cuando estamos bajo presión, es común que prioricemos otras tareas, dejando de lado el cuidado bucal. Esto puede incluir el olvido de cepillarse los dientes regularmente o el uso escaso del hilo dental, lo que puede agravar aún más la situación. Por lo tanto, es fundamental mantener una rutina de higiene dental incluso en momentos difíciles.


    Bruxismo y tensión muscular

    El bruxismo, caracterizado por rechinar o apretar los dientes, es otro efecto del estrés. Esta acción involuntaria puede causar desgaste en el esmalte dental y aumentar la sensibilidad dental, así como provocar dolores de cabeza y molestias en la mandíbula. La tensión acumulada puede manifestarse físicamente, generando molestias que impactan en la calidad de vida.

    Es fundamental reconocer los signos del bruxismo, que pueden incluir el dolor en la mandíbula al despertar o la presencia de dientes desgastados. Se pueden emplear férulas o guardas dentales para proteger los dientes y aliviar la tensión muscular, evitando así daños a largo plazo en la salud bucodental. Pero, sin duda, consultar a tu dentista es la mejor forma de ponerle remedio cuanto antes.


    En conclusión, cuidar de nuestra salud bucodental es esencial, especialmente en períodos de estrés. La prevención y el control del estrés son clave para mantener una sonrisa saludable. Considera establecer rutinas de autocuidado, como la práctica de ejercicios de respiración, meditación o actividad física regular, que pueden ayudar a mitigar el estrés. Además, es crucial visitar regularmente al dentista para mantener la salud bucal y detectar cualquier problema a tiempo.