Por qué es tan importante la limpieza interdental
El cepillado sólo elimina la placa bacteriana del 60 % de la superficie dental y la acumulada en el 40 % restante, en los espacios entre dientes, causa caries, halitosis, enfermedades de las encías y
Cuando te duchas, ¿dejas la mitad de tu cuerpo sin lavar? Entonces, ¿por qué no limpias el 40 % de tus dientes? Con el cepillado se elimina la placa bacteriana de las caras exterior, interior y masticatoria de los dientes, que suponen el 60 % de la superficie dental. Pero faltaría limpiar los espacios entre los dientes. ¿Cómo lo hacemos? Usando, al menos una vez al día, hilo o seda dental o un cepillo interdental (cuando el espacio entre dientes es mayor).
Hoy nadie se atreve a negar que el cepillo es necesario para mantener los dientes limpios y sanos. Sin embargo, el hilo o seda dental o el cepillo interdental suelen quedar relegados a la categoría de extras. Y para muestra, la última encuesta del Consejo General de Colegios de Dentistas de España sobre salud bucodental (2015), que desvela que un 34 % de la población adulta española usa hilo o seda dental y un 18 % cepillo interdental, frente al 98 % que usan pasta dentífrica o el 64 % colutorio. Sin embargo, para una rutina de higiene bucodental correcta, cepillo e hilo son innegociables. El resto de elementos (pasta de dientes, enjuague bucal…) son complementarios.
Lo que limpia nuestra boca no es la pasta de dientes, sino el cepillo y el instrumento utilizado para la limpieza interdental (ya sea el hilo o seda dental o el cepillo interproximal). En seco, ya que tanto el hilo o seda como las cerdas del cepillo tienen la propiedad de absorber. Los dentífricos y colutorios son vías que los dentistas empleamos para administrar alguna sustancia beneficiosa extra para el paciente, como el flúor.
Consecuencia de la falta de limpieza interdental
Las bacterias que se acumulan entre piezas dentales son las principales causantes de los problemas de dientes y encías. Una limpieza interdental diaria ayuda a remover la placa y los residuos que se adhieren entre los dientes, así como la placa subgingival, ya que el hilo puede –y debe– introducirse un par de milímetros por debajo de la encía. Por tanto, si nos limitamos al cepillado obviando la limpieza interdental nos exponemos a los siguientes problemas:
1. Caries. El 80 % de las caries son de origen interproximal (ubicada en la pared dental que mira a un diente vecino).
2. Enfermedades de las encías. La placa bacteriana acumulada en la zona interdental es la causante de las enfermedades periodontales, que pueden manifestarse en forma de gingivitis o periodontitis.
3. Enfermedades periimplantarias. Al igual que ocurre con las enfermedades de las encías, el biofilm bacteriano acumulado entre implantes es el causante de las enfermedades periimplantarias, esto es, de la mucositis y la periimplantitis.
4. Halitosis. En el 90 % de los casos, el origen del mal aliento está en la boca y más de la mitad de ellos están relacionados con las enfermedades de las encías.