Embarazo: ¿Puedo hacerme un tratamiento dental si estoy embarazada?
Existen tratamientos seguros y necesarios durante la gestación, y otros que pueden esperar
El embarazo exige toda la atención de madres y padres. No cabe duda, pero durante este periodo nos olvidamos de la importancia que tiene la boca en la madre y en el bebé que viene en camino. Por ejemplo, una embarazada con periodontitis tiene el doble de posibilidades de sufrir un parto prematuro. Por ello, es importante saber que durante este periodo los tratamientos dentales no son solamente seguros, sino que en muchos casos son necesarios para garantizar la salud de la madre y el adecuado desarrollo del feto.
El embarazo provoca una auténtica revolución hormonal en el cuerpo de la mujer, lo que puede afectar a sus encías, inflamándolas. Es lo que llamamos gingivitis gravídica o del embarazo. Evitar que las encías enfermen y que la caries haga acto de presencia deben ser las prioridades en la salud bucodental de la embarazada. En estos casos, en los que puede existir infección o dolor, así como en casos de urgencia, no tenemos por qué posponer el tratamiento ya que las consecuencias de la demora conllevan mayor riesgo que el tratamiento en sí.
¿Puedo hacerme “limpiezas dentales”?
La profilaxis o tartrectomía, comúnmente llamada “limpieza dental”, es esencial para la prevención de la salud oral durante el embarazo y es recomendable realizarla durante el primer trimestre. Esto, unido a una buena higiene bucodental, nos ayudará a prevenir posibles problemas durante la gestación.
¿Es necesario tratar la gingivitis o periodontitis durante el embarazo?
Unas encías sanas son prioritarias, por lo que es necesario tratarlas en caso de enfermedad periodontal, independientemente del estadio del embarazo. Existe gran evidencia científica que muestra los beneficios potenciales de este tratamiento durante el embarazo. Sin embargo, más importante que el tratamiento es la prevención puesto que una mujer con gingivitis o periodontitis previas al embarazo tiene más riesgo de sufrir resultados adversos, principalmente parto prematuro (antes de la semana 37 de gestación) o bajo peso. Por tanto, es muy recomendable visitar al dentista desde el momento en el que estemos buscando el embarazo.
¿Un diente “picado” puede esperar?
Si tienes una caries, las bacterias que la provocan pasarán a la boca de tu bebé cuando haya nacido, con gestos tan comunes como un beso o al chupar la cuchara con la que le des de comer. Por eso es importante que tu boca este sana. Así, el riesgo de transmisión será mucho menor.
¿Las radiografías están contraindicadas?
Aunque los dentistas evitamos realizar las radiografías de control rutinario durante el embarazo, puede que sí necesitemos realizarlas ante una urgencia. Sea como sea, la radiografía es segura ya que la radiación es mínima y siempre tomamos todas las precauciones para reducir los riesgos, como proteger el abdomen y el cuello.
¿Podría hacerme un blanqueamiento o ponerme ortodoncia?
Los blanqueamientos deben evitarse durante el embarazo ya que la mayoría de los agentes blanqueadores contienen peróxido de hidrógeno, que favorece la liberación de mercurio de las restauraciones de amalgama (“empastes de plata”), en caso de que se tengan. Aunque pueden emplearse técnicas para reducir la emisión de vapores de mercurio, es recomendable posponer el blanqueamiento dental.
Por otra parte, la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) asegura que no existe inconveniente para ponerse ortodoncia durante el embarazo. No obstante, si ya se está embarazada, recomienda esperar a que el bebé haya nacido para iniciar el tratamiento puesto que algunas de las pruebas complementarias para obtener diagnósticos más precisos podrían no ser aconsejables durante la gestación para evitar riesgos innecesarios.
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